Colocan Jesuitas cruz conmemorativa en homenaje a sacerdotes asesinados en Cerocahui
Chihuahua.- En una emotiva muestra de homenaje y protesta, los jesuitas de la Tarahumara colocaron una cruz blanca frente al Palacio de Gobierno, la cual fue trasladada y ahora adorna la Plaza Hidalgo. Esta cruz se ha convertido en un símbolo de la barbarie y la injusticia que impera en algunas regiones de Chihuahua, donde la violencia ha cobrado vidas inocentes.
En la base de la cruz, se encuentra una placa que lleva el mensaje:
“Nadie tiene amor más grande que quien da la vida por sus amigos; porque el hombre es capaz de las peores atrocidades, y no podemos permitir que se borre la historia, ni se pierda la memoria, se erige esta cruz símbolo de la barbarie y la injusticia, en memoria de nuestros hermanos los padres Joaquín Mora Salazar; Javier Campos Morales y de los ciudadanos Pedro Palma Gutiérrez y Paul Osvaldo Berrelleza Rábago, asesinados en Cerocahui, Chihuahua el 20 de junio de 2022.”
La trágica pérdida de estos hombres, ocurrida hace un año en Cerocahui, ha dejado una profunda huella en la comunidad jesuita y en aquellos que luchan por la justicia y la paz en la región. Con la colocación de esta cruz, los jesuitas buscan mantener viva la memoria de las víctimas y llamar la atención sobre la necesidad imperante de poner fin a la violencia desmedida en la sierra de Chihuahua.
La elección de la Plaza Hidalgo como ubicación para esta cruz es significativa, ya que este espacio público es un punto de encuentro para los ciudadanos y un símbolo de la identidad y la historia de la región. De esta manera, los jesuitas de la Tarahumara esperan que la presencia de la cruz genere conciencia y promueva la reflexión sobre los terribles hechos que han sacudido a la comunidad.