Chihuahua, el estado que discrimina a sus trabajadoras

Por: Ana Lilia Dueñas
Periodista 

Un 3 de julio de 1955, es la fecha en la que por primera vez que se les permitió a las mujeres de nuestro país votar en una elección federal. La lucha continua por la paridad de género, y 68 años después es increíble pensar que esta lucha se tenga que librar por derechos tan básicos como el que con su trabajo las mujeres puedan brindarles servicio médico a sus cónyuges, como si puede hacerlo sus compañeros varones.

Para las trabajadoras al servicio del estado de Chihuahua, trabajadoras del magisterio, del Congreso del Estado, del poder judicial y ejecutivo, policías etc, el que sus parejas se puedan atender en pensiones es imposible, a menos que interpongan un amparo o que sus parejas no cuenten con otro servicio, y se les haga un estudio socioeconómico.

Este hecho es inaudito, pues el mismo tesón y tiempo, y a veces uno mayor, que invierten sus compañeros hombres en sus labores, lo hacen las mujeres. Sin embargo las brechas laborales aún son en este sentido muy amplias, se podrán igualar los sueldos pero ¿Por qué las prestaciones no?

En Congreso se trató de que este paradigma cambiara y los diputados Cuauhtémoc Estrada, de Morena y Jael Arguelles del PT, miembros de la Comisión del Trabajo, llamaron a dos mesas técnicas para estudiar este asunto, tanto con diputados y expertos como con dependencias de gobierno. En el caso de Pensiones Civiles del Estado, se dijo que no había un mayor problema económico en afiliar a las parejas de las trabajadoras, en el caso de Hacienda, ni siquiera mandaron a algún representante a sentarse a dichas mesas.

Ahora, el tema ha sido arrancado a la comisión del trabajo para ser llevado a una comisión especial, con una preferencia de miembros de los partidos PAN y PRI, que se niegan a otorgar este beneficio, derecho o extender esta prestación, a las trabajadoras, argumentando que hacerlo laceraría las finanzas estatales.

Entonces y bajo este mismo argumento que no se habrán más escuelas, que no haya más guarderías, hospitales, que no existan más parques porque su puesta en marcha y posterior mantenimiento lacerarían la economía estatal.

Este es un retroceso más en el camino de búsqueda para que las mujeres vivan plenamente y disfruten de los mismos beneficios y derechos que sus pares varones, y es vergonzoso como hay diputados que han construido sus esquemas de trabajo bajo la bandera del feminismo o de los beneficios a las mujeres pero pueden estar en contra de brindarles este tipo de beneficios y derechos laborales.

Y esto convierte Chihuahua, en un estado que discrimina a sus trabajadoras.