Cristo de las Noas, punto de peregrinaje obligatorio en el centro del norte de México
Torreón.- En lo que es el centro del norte de México, en Torreón, Coahuila, se encuentra lo que es probablemente uno de los centros religiosos de la fe católica más importantes e interesantes del país, donde aunque destaca su estatua de Cristo de 22 metros de altura, también cuenta con una serie de capillas pocos conocidas con las que forma en su conjunto todo un centro religioso que lo convierte en un punto obligatorio del peregrinaje católico mexicano.
Situado en la cima del cerro de las Noas, la cual es el nombre de una especie endémica de cactus por la que se le apoda de esta forma, se encuentra como un protector de la ciudad la que es la tercer estatua más grande de Cristo de todo Latinoamérica, misma que tan solo es una más de las atracciones de este centro religioso.
Detrás del mismo se encuentra también una réplica de la región en Medio Oriente de Tierra Santa, zona en la que creció y murió Jesús, en las que se explica su historia a través de un complejo de cinco capillas desde su nacimiento, pasión, asunción, por lo que además de ser un centro religioso con iglesias se consolida también como un museo del catolicismo más importantes del país, ubicado en una de las ciudades más grandes de México, Torreón.
Foto: Uno de los cinco templos que explican la historia de Jesús
Y es que este centro se complementa también con el Puerto Noas, el que es un teleférico que concluye en el cerro con el mismo nombre donde se encuentra la gran estatua de Cristo, punto en el que también se encuentran restaurantes, bares, negocios para toda la familia e intereses desde el punto más alto de Torreón, donde se puede apreciar de manera panorámica también parte de su zona conurbada con Gómez Palacio y Lerdo.
Foto: Interior de uno de los templos adyacentes que explica la historia de Jesús
El teleférico cuenta con una longitud de cerca de un kilómetro y medio, recorrido que concluye en siete minutos desde donde se aprecia una vista panorámica de toda la laguna.
Además de contar la historia del líder de esta iglesia, la iglesia principal está destinada a los mártires que murieron en la guerra cristera, donde se exhiben pinturas y relatos de los hechos que tuvieron lugar en el país entre 1926 a 1929 cuando el gobierno encabezado por Plutarco Elías Calles restringió fuertemente la participación de las iglesia en la vida pública.
Es debido a esta razón por la que el entonces Papa y ahora santo, Juan Pablo II, al enterarse que el templo sería destinado a quienes murieron por defender la iglesia en el país, que decidió regalar un candelabro de grandes dimensiones, el cual actualmente se cuelga con orgullo en la entrada del templo.
Foto: Entrada de la Iglesia Cristo de las Noas, con el candelabro que fue regalado por el entonces Papa Juan Pablo II
Será este mes de noviembre que se celebrará el 50 aniversario de la construcción de esta magna estatua, obras que iniciaron en 1973, y que eventualmente se ha convertido en todo un ícono para todos los habitantes de la Laguna.
“Es una parada obligatoria, un lugar que realmente no se pueden perder. Es mágico, emblemático, es santo, es algo maravilloso” así califica el centro Silvia Palomares, administrativo del mismo.
Foto: Vista panorámica de Torreón en la noche desde el Cerro de las Noas