#Opinión López-Gatell y la intrascendencia de la pandemia
A pocos días de cerrar el año y a casi 7 meses de haberse declarado que “se domó la pandemia”, México está en uno de sus peores momentos con respecto a la enfermedad y el funcionario estrella del gobierno federal se estrelló de nuevo con la terca, dura e inevitable realidad.
Hugo López-Gatell, en sus intentos de no contrariar a López Obrador, en más de una ocasión ha tenido que recurrir a las artes de la Chimoltrufia, célebre personaje de Florinda Meza, por la torpeza de decisiones que ha llevado al luto a más de 113 mil familias hasta el día de hoy.
En un acto que roza el cinismo y el absoluto desinterés por salvar vidas humanas en este trágico año, López-Gatell realizó la declaración de la semana al enfatizar que el semáforo epidemiológico ‘es hasta cierto punto intrascendente’.
La memoria de los funcionarios de la Cuarta Transformación falla con tanta frecuencia, que resulta sumamente preocupante para el bien de la nación.
Por el bien colectivo, se debe subrayar que al comienzo de la semaforización del país, el mismo Hugo López-Gatell, que hoy minimiza el semáforo COVID, hace solo dos meses alardeaba que la mismísima ONU felicitaba a México por el uso de esta estrategia para contener los contagios de Coronavirus.
¿A qué es lo que juega el subsecretario Gatell al estarse contradiciendo en sus declaraciones? ¿Puede más el interés económico de la CDMX para no cambiar su color al rojo?
Son preguntas que todo el mundo dentro del gobierno federal sabe, pero nadie se atreve a declarar.
Como se mencionó en este espacio con anterioridad, el objetivo del gobierno no es en lo más mínimo salvar vidas, sino mantener los hospitales con camas y ventiladores libres.
No obstante, y a pesar de las maniobras cirqueras que mal ejecutan en la 4T, embebidos en la egolatría y el unilateralismo, se empecinan en seguir con el doble discurso y de culpar a todos los connacionales de la tragedia, en vez de asumir la responsabilidad como gobernantes y funcionarios encargados de la salud pública.
El pasar de amenazar con sanciones a los gobernadores por el incumplimiento de las medidas del semáforo a pulverizarlo con la intrascendencia de su utilización hace ver la calidad de la gestión de la pandemia y de la ineficacia e ineptitud con que este gobierno a castigado a los mexicanos durante los últimos dos años.
Y si alguien pregunta que si las cosas pueden tornarse peor, la respuesta está cuatro años delante del día de hoy y el panorama se torna cada vez más oscuro.
Que los dioses nos agarren confesados.