En riesgo de desaparecer, por malos manejos financieros, el proyecto que prometió darle internet al 90% de los mexicanos
México.- Altán Redes, fue un proyecto muy ambicioso de la administración pasada, encabezada por Enrique peña Nieto, que tenía la meta de terminar con la brecha digital y había prometido conectar a 92.2% de los mexicanos para el 2023, a dicha empresa se le habían inyectado 30 mil millones de pesos.
El operador de la Red Compartida de México que la semana pasada inició un proceso de concurso mercantil, solicitó dos medidas precautorias adicionales tendientes a garantizar el despliegue de la red.
La primera medida tiene como objetivo que sus proveedores, Nokia y Huawei, mantengan los servicios que están prestando para la construcción de la red compartida, confió a BNamericas el titular del Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (Ifecom), Edgar Bonilla. También se solicita que la empresa pueda mantener el financiamiento que tiene con diversos fideicomisos.
Atlán presentó unas 16 cajas de documentos a los tribunales, que ahora tendrán que establecer si la empresa se encuentra en un estado de impago generalizado.
Si se admite el proceso, se pueden establecer medidas cautelares para proteger a la empresa. La principal es la suspensión de todo procedimiento de ejecución.
Una vez dictada la sentencia de concurso mercantil la compañía entra en una etapa de conciliación, que puede incluir quitas respecto a los adeudos o renegociación de plazos de pago.
Este proceso tiene una duración de un año. En caso que no se llegue a un acuerdo, la compañía debe declararse en quiebra.
Altán tiene una deuda que bordea los 17.000 millones de pesos (US$849mn) con bancas de desarrollo mexicanas que espera reestructurar. Sin embargo, todavía la lista de acreedores y el monto total de la deuda no ha sido dada a conocer.
Según Bonilla, cerca del 60% de las empresas que van a concurso mercantil en México logran reestructurar sus deudas. Sin embargo, el ejecutivo considera que es una cifra aproximada porque hay empresas que, incluso estando en quiebra, logran convenio con sus acreedores.
Durante el concurso mercantil, la empresa mantiene la operación del negocio pero se designa un conciliador que supervisará sus operaciones y gastos.
Bonilla añadió que la ley mexicana prevé que empresas en concurso mercantil puedan acceder a financiamiento. En esos casos, el nuevo acreedor contaría con privilegios dentro del concurso.