Sábado, 19 de abril del 2025

Inicia trabajos comité del Congreso de EE UU que investigará el asalto al Capitolio

Ayer arrancó el comité del Congreso de EE UU que investigará el asalto al Capitolio del pasado 6 de enero, después de que una turba de seguidores de Donald Trump irrumpiera en el templo de la democracia estadounidense con el objetivo final de bloquear el nombramiento de Joe Biden como nuevo presidente. El ataque dejó cinco personas muertas, entre ellas un agente de la policía del Capitolio, y forzó a los legisladores reunidos que certificaban la victoria del demócrata a ser evacuados o a esconderse ante el temor de perder la vida.

Aquel nefasto día tuvo como resultado un hecho sin precedentes históricos: por primera vez un presidente de EE UU tuvo que enfrentar un segundo juicio político. Por los hechos del 6 de enero a Donald Trump lo acusaron de “incitación a la insurrección”, ya que sus seguidores fueron a atacar el Capitolio después de escuchar un encendido discurso suyo en el que los instaba a “luchar como el demonio” con el fin de “recuperar” el país y marchar hacia el Congreso. El 13 de febrero, el Senado absolvió a Trump, que quedó libre de los cargos, después de que los demócratas no lograran la cifra mágica de 60 votos que impone el filibusterismo (dos tercios de la cámara) y votaran a favor 57 senadores del Partido Demócrata y en contra 43 republicanos.

Son muchos los republicanos que desde su planteamiento han atacado la creación del panel por considerarlo una maniobra partidista por parte de los demócratas diseñada para implicar a Trump por su papel en el caos del Capitolio. También son una legión quienes niegan que Trump empujara, al grito de Save America (Salvad América), a sus seguidores a irrumpir violentamente en el parlamento. Cerca de 800 personas penetraron en el edificio, devastando oficinas y enfrentándose a la policía (hubo 140 agentes heridos). Hay más de 500 acusados por los hechos de aquel día, con cargos que van desde el allanamiento de morada hasta el de agresión a agentes de policía, pasando por el de actos de vandalismo.

El choque entre la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y los republicanos en el Congreso ha probado a lo largo de todos estos meses pasados la división irreconciliable que existe entre ambos partidos, lo que ha complicado mucho desde el principio lograr un comité que investigue el asalto al Capitolio. Una gran tormenta política se desató cuando Pelosi comunicó el pasado 1 de julio que la republicana Liz Cheney (hija del vicepresidente de George W. Bush, 2001-2009) formaría parte del comité investigador. Semanas antes de ese anuncio, la representante en el Congreso por Wyoming era castigada y despojada de su cargo de liderazgo del Partido Republicano en el Capitolio por haber refutado las denuncias infundadas de Trump sobre la existencia de fraude en las presidenciales de noviembre.