Polémica ante renombramiento de la “Plaza de la noche triste”
México.- La plaza donde se ubica el ahuehuete junto al que el conquistador Hernán Cortés derramó sus lágrimas en la denominada Noche Triste tras perder una batalla el 30 de julio de 1520 se llama desde este martes Plaza de la Noche Victoriosa, un paso más en el afán del Gobierno mexicano en reescribir la historia de la conquista.
El nombre de la antes llamada Plaza de la Noche Triste, ubicada en el noroeste de la Ciudad de México, llevaba décadas siendo cuestionado por algunas organizaciones de la sociedad civil, pero con la llegada del actual presidente Andrés Manuel López Obrador la historia se han modificado con otra orientación.
“¿Por qué cambiar el nombre de la plaza? Porque partimos de la convicción de que una sociedad necesita saber de dónde viene para saber a dónde va”, declaró la jefa de Gobierno de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum, durante el evento de “Reivindicación de la Noche Victoriosa”.
Pero el debate no se termina con el cambio de denominación y es que más de un historiador a “levantado la ceja” ante estas acciones gubernamentales, que han sido tachadas de “ocurrencia», “mentira” y hasta de “uso político e ideológico de la historia”.
Uno de ellos es Alejandro Rosas, divulgador de historia y escritor que en años anteriores ya se había pronunciado sobre este momento de la historia de México asegurando que “es el momento en que cambia lo que pudo haber sido una conquista pacífica a una violenta y lo que dio lugar al sitio de Tenochtitlán de más de 70 días” y que ha recomendado leer “La versión de los vencidos de Miguel León Portilla, o los textos de Eduardo Matos Moctezuma.
Sobre el cambio de nombre de la plaza expresó “totalmente absurda y sin sustento, es simplemente ideología barata y chafa sobre el nacionalismo que no lleva a ningún lado. Este gobierno no trata de hacernos comprender la historia, estudiarla o analizarla, sino de imponer una nueva historia oficial, así de simple. Tampoco es para rasgarse las vestiduras, porque ahora hay muchas investigaciones de la caída de Tenochtitlan, del mundo mexica, pero me parece que este gobierno cree que, cambiando el nombre, reescribe la historia, y no”.
Sobre este tema, los arqueólogos Eduardo Matos y Carlos González apuntaron que junto con los soldados españoles había miles de aliados indígenas, tanto tlaxcaltecas, como huexotzincas, totonacos y cempoaltecos, entre otros, por lo que aseguran que argumentaron, las visiones que confrontan a lo español con lo mexica ignoran la complejidad social, étnica y política de la época.
El Gobierno de López Obrador ha preparado 15 eventos conmemorativos en la linea marcada por el presidente desde que en 2019 exigió al rey Felipe VI de España y al papa Francisco que se disculparan por los abusos de la conquista.