#Opinión: Codependencia ¡la fantasía del amor!
Por: Mtro. José Carlos Hdez. Aguilar. Especialista en Investigación Criminal y Delincuencia Organizada.
Muy a propósito del mes del amor y la amistad, permítanme trazar una reflexión sobre esa lamentable patología, a la que hemos llamado ¡La Fantasía del Amor!
Esta enfermiza sintomatología, muestra el perfil psicológico de alguien que pretende ser indispensable para la vida de otra persona, a través de gestos, actitudes, cualidades y hasta errores que lo posicionan como el principal protagonista de esa supuesta historia romántica. La sobreabundancia de elementos externos, se encuentra condicionada a la necesidad de recibir reconocimiento constante de la pareja que eligió; es una búsqueda de reafirmación contínua ante la propia inseguridad interna. Muchas veces, es la consecuencia a la gran necesidad de atención o de amor que se produjo en un momento crucial de su niñez o adolescencia que le trajo como consecuencia, algún impacto emocional que obviamente no ha sido superado.
Este comportamiento bipatológico siempre producirá sufrimiento, soledad, desgaste emocional y finalmente auto abandono, en quienes terminan encerrados en una visión del amor muy reducida y pobre. Por eso, una relación tóxica es aquella en la que una o las dos personas sufren mucho más, que la dicha o el placer que provoca estar juntos con plena seguridad y libertad mutua. En esa dañina codependencia, uno de los integrantes o los dos (por la misma convivencia patológica), siempre se verán sometidos a un gran deterioro mental y físico, por tratar de mantener una débil relación que no conduce a nada. Obviamente, hay algunas alertas rojas en éste nocivo desarrollo, como la baja autoestima, la falta de iniciativa para establecer límites en la relación, una visión muy limitada de la felicidad, la manipulación afectiva acompañada del chantaje emocional y consecuentemente, la fragilidad latente de la relación, que temprano o tarde terminará mal y con profundos daños colaterales.
Existen estudios muy serios sobre parejas codependientes, tóxicas o violentas en México, pero haciendo un sucinto análisis de todos ellos para ésta reflexión, podemos entonces inferir que el 76% de las relaciones de pareja en nuestro país, presentan esas características y así, hemos detectado hasta 8 elementos psicopatológicos muy graves como:
- Celotipia o Síndrome de Otelo. Es un trastorno delirante, en el que una persona quien está ligada sentimentalmente a otra, está convencida de que ésta última le es infiel o desleal.
- Narcicismo en pareja. Perturbación obsesiva, en el que una persona se siente excesiva y aparentemente superior a la otra, queriendo tener el control total sobre ella, a través de imposiciones o chantajes emocionales, derivados de profundos sentimientos de inferioridad; falta de atención o baja autoestima.
- Mitomanía. Grave inclinación patológica a fabular o tergiversar la realidad, para pretender alcanzar notoriedad, la primicia en algún hecho que cause impacto; manipular situaciones o causar algún daño a otra u otras personas.
- Violencia. Ya sea psicológica, física, sexual, patrimonial, económica u otras.
- Desorden sexual. A través del intercambio de parejas o swinger, tríos u otro tipo de filias, que finalmente enturbiarán la relación.
- Antropofobia bilateral amorosa. Este es un término que recientemente acuñamos y el cual definimos como el marcado rechazo de una pareja sentimental a convivir con el resto de las personas, por el temor obsesivo de que se interpongan negativamente en su relación afectiva.
- Adicción compartida por el uso de drogas. Esta es muy común y más ahora con el uso de la cocaína, cristal y el fentanilo, en ese orden. Algunos centros de desintoxicación reportan extraoficialmente, hasta un 27% las parejas adictas como tal.
- Inclinación a la delincuencia o al suicidio. En casos extremos pueden incubarse sentimientos antisociales o delictivos, como el llamado “Folie e Deux” (locura de a dos), el cual es un trastorno psicótico compartido de dos personas, en el que delirantemente se cometen conductas antisociales o delictivas, bajo el apoyo, corresponsabilidad y supuesta secrecía eterna, sustentadas en pactos expresos o tácitos.
En México tenemos algunos casos tristemente célebres de éste binomio sintomático, como los ya famosos “Narcosatánicos”: Sara Aldrete y Adolfo de Jesús Constanzo, quienes eran los “padrinos” dentro de ese grupo anómico. En 1989 secuestraron y privaron de la vida al estudiante universitario de Texas, Mark Kilroy, mientras estaba de vacaciones en México. De la misma forma, mataron a muchas personas más en rituales satánicos, donde practicaban canibalismo. Constanzo fue asesinado por la policía cuando intentaba huir en 1989, y Sara sigue en prisión en Santa Marta Acatitla, cumpliendo una condena de 62 años.
Quien no recuerda a Los “Monstruos de Ecatepec”: una pareja de asesinos seriales conformada por Juan Carlos Hernández Bejar y Patricia Martínez Bernal, quienes durante 6 años privaron de la vida a más de una veintena de mujeres, practicando en ellas horrendos actos de antropofagia criminal, hasta que en el 2018, por fin fueron detenidos.
Chihuahua no escapa a esa lúgubre lista criminal, entre otros la banda de secuestradores “Del Arqui”, compuesta por 6 varones y las edecanes Eunice y Claudia Leticia Ramírez contreras, quienes por seguir la ‘voz amorosa’ de sus parejas, participaban de aquellos execrables delitos. Se suman también los secuestradores liderados por Erika Patricia Alonso alias “La Muñeca”, entre ellos su pareja sentimental.
Finalmente no podemos olvidar a la pareja conformada por Ulises Perzabal “La Changa” y Cinthia Kicker “La Cheyene”, quienes en marzo de 2003 mataron a la menor Viviana Rayas Arellanes, en una fiesta ritualista ofrecida en su casa.
Desgraciadamente el 85% de las mujeres privadas de su libertad, se encuentran en esa condición por un amor obsesivo hacia su pareja, que las convirtió en copartícipes de actos delincuenciales. Sin embargo, ese “Trastorno de a Dos” no es exclusivo de personas heterosexuales, también se pueden agregar algunos casos que han sorprendido al mundo, entre ellos el de Henry lee Lucas que junto con su pareja Ottis Tole, confesaron haber matado al menos a 100 personas. Lucas fue declarado culpable de tan sólo 11, entre ellos el de su propia progenitora, mientras que Ottis fue condenado por seis. Comenzaron a matar juntos después de conocerse en los años 70´s, practicando en los cuerpos de sus víctimas, actos de bestialidad antropofágica. También la historia negra reporta a una pareja de lesbianas brasileñas: Rosana y Kacyla, quienes en mayo de 2018, privaron de la vida con 12 puñaladas al hijo de una de ellas mientras éste dormía; luego quemaron parte de su cuerpo y el resto lo escondieron en una maleta. Sin embargo, un año antes le habían amputado sus genitales, todo porque querían que fuera mujer.
¡No cabe duda, que estamos hechos de todo aquello que nos toca el alma; acariciándola o rompiéndola!