La importancia del Testigo Social
Por Jorge Alberto Holguín Lozano, Máster en Acción Política, Participación Ciudadana y Fortalecimiento Institucional.
Una figura muy poco conocida pero de gran trascendencia en nuestro estado son los Testigos Sociales, contemplada en la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Contrataciones de Servicios del Estado de Chihuahua y en la Ley de Obras Públicas y Servicios del Estado de Chihuahua, esta figura tiene como objetivo reducir los riesgos de corrupción a través de la participación de personas como observadoras en todos los procedimientos de licitaciones públicas, es decir la ciudadanía puede formar parte de los procesos de compra de la administración estatal y municipal.
Su participación es obligatoria cuando la contratación rebasa el equivalente a 500 veces el valor anual de la Unidad de Medida y Actualización vigente, cantidad que para 2021 equivale a $16, 346,700 MDP, aunado a este supuesto, la participación de testigos sociales también se vuelve obligatoria cuando la Secretaría de la Función Pública del estado y el Órgano Interno de Control que corresponda, lo determinen en atención al impacto social de lo contratado, es decir, cuando exista una contratación de mucha importancia para las personas en el municipio o estado.
Existen pocos incentivos para que la ciudadanía se interese en formar parte de esta figura, tanto políticos, como materiales, si bien es importante que las personas se involucren, los gobiernos no han tenido la capacidad de generar interés en las y los ciudadanos para que hagan uso de este tipo de instrumentos de participación. Consultando el actual padrón de testigos sociales disponible en el sitio de Gobierno del Estado de Chihuahua, hoy en día existen solo 6 testigos sociales activos y haciendo un contraste del número de personas registradas como testigos sociales contra el número de contrataciones abiertas del 01 de enero del 2021 al día de publicación de esta columna, encontramos según datos arrojados por el Portal de Contrataciones Abiertas del Estado 920 licitaciones abiertas, dando un total de 153 procesos de contratación por cada testigo social, labor que resulta imposible con el esquema actual planteado para la figura del Testigo Social.
Pero ¿Cuál es la solución?, pues bien, existen varias formas de mejorar el esquema actual del funcionamiento de las y los testigos sociales, en primer término se le debe dar a la figura una difusión basta y clara para llegar a todos los sectores de la sociedad, es decir, para que cualquier persona se de cuenta y pueda ser partícipe de este instrumento; En segundo y último término, existen actualmente requisitos innecesarios para que una persona pueda ser testigo social, dos de los ocho requisitos que actualmente se plantean en la ley son discriminatorios, primero, el requerir no haber recibido sentencia por delito doloso y/o sanción administrativa impide que personas que han vivido procesos de reinserción social en cumplimiento de una pena judicial o sanción administrativa ejerzan los derechos que como ciudadanía les corresponden, como lo es el derecho a la participación; segundo, requerir un currículo es infundado, dado la naturaleza del testigo social, ya que es una labor voluntaria que las personas otorgan a la sociedad, sin mencionar, que la administración estatal les dota de cursos de capacitación sobre adquisiciones, arrendamientos y servicios.
Así pues, es que podemos y debemos revolucionar esta figura y pasar del número de testigos sociales de un dígito a tres, o ¿Por qué no? a cuatro.
Debemos todo el respeto a las personas que actualmente forman parte de esta figura, dejan el recurso más importante al servicio de todas las personas en el estado y municipios, el tiempo. Si te interesa integrarte como testigo social consulta el Portal de Contrataciones Abiertas de Gobierno del Estado. Formemos parte de la toma de decisiones de nuestros gobiernos, involucrémonos y generemos el cambio que nuestra comunidad merece.