Padre Ávila expresa dolor de la comunidad jesuita por la muerte de los padres en Cerocahui
Atribuyó estas muertes lo que a la incapacidad e impunidad de las autoridades
El padre Jesuita Javier Ávila Aguirre, expreso el dolor y el gran sentimiento de inseguridad que vive la comunidad por la muerte de los padres Javier Campos y Joaquín Mona, quienes fueron asesinados el día de ayer dentro de su templo en la comunidad de Cerocahui.
Con gran diligencia señaló que su comunidad jesuita no se debilita por estos hechos violentos, más haya de eso se fortalece y se reafirma el compromiso de la paz.
Agregó que Urique atraviesa por una crisis de seguridad ya que durante años ha estado inmersa en la delincuencia, sin embargó, agregó tener comunicación con los tres niveles de poder.
Aseguró que el protocolo de seguridad que tiene la Gobernadora, si bridan protección a la comunidad, sin embargo, resultan insuficientes pues se atienden los efectos no las causas o el origen de la violencia.
Cabe destacar que un líder criminal llamado el “Chueco” está involucrado en el asesinato de los padres, sin ser aún detenido o investigado por las autoridades estatales.
Este martes visitará la comunidad de Cerocahui en donde tiene entendido ya existe presencia de las autoridades federales.