#Opinión La necesidad de comprender
Por: Lic. Psicóloga María Magdalena Urbina Yussim
A través de la historia de la humanidad las personas hemos buscado una explicación al mundo que nos rodea.
Sin entrar en creencias particulares, la premisa antropológica de si “Dios creo al hombre o el hombre creo a Dios” nace de esta característica innata de la especie; aclarando que yo sí creo en un ser superior, aquí más bien nos referimos al origen del animismo, donde los primeros humanos para asimilar los fenómenos naturales creaban al dios del fuego, de la lluvia, la cosecha.
¿Por qué esta necesidad? Habíamos mencionado que los humanos somos ritualistas porque esto nos da una sensación de control sobre cosas que muchas veces en realidad no lo tienen.
Cuando enfrentamos una situación desconocida como desastres naturales, pandemias etc., la sensación de desamparo y desprotección nos hace buscar “algo” que nos dé un sentido de control o protección; en estos momentos cualquier red social nos va a dar por lo menos 20 explicaciones distintas del porqué de la pandemia (que pueden ir desde las más científicas hasta sociedades secretas, alienígenas, etc.) pero, ¿Qué hay detrás de esto? Una necesidad de obtener respuestas, buscar cómo evitarla, sentir que tenemos el control y no que somos un organismo a las condiciones naturales del planeta, en pocas palabras es una forma de mitigar el miedo. Es completamente normal sentir este temor y otras emociones como la ansiedad, enojo, negación, apatía, etc.
Por lo anterior, es altamente recomendable buscar un apoyo psicológico si estas emociones llegan a ser un problema para tu vida diaria.
Independientemente de lo que cada uno piense hay una realidad, estamos enfrentando una situación sin precedentes ya que nunca habíamos tenido una situación que se extendiera a nivel mundial y que afectara a tantas áreas de nuestra vida, entonces hay que trabajar con lo que hay y es aquí donde nuestra capacidad de adaptación se está poniendo a prueba, esta capacidad (dicho sea de paso) siempre ha sido necesaria para conservar a la especie en el planeta.
Me viene a la mente la reacción de los obreros en la revolución industrial, donde estaban convencidos de que la automatización de las funciones a través de las maquinas los iba a dejar sin trabajo, de hecho ahí es donde nace la palabra “boicot”.
Adaptarse a los cambios (sobre todo si estos afectan nuestra economía, contacto social, formas de esparcimiento) y a demás hacerlo de forma tan repentina obviamente no es fácil, sin embargo es indispensable y mientras más nos resistamos a esto, más incomodidad nos va a generar.
Hoy tenemos nuevos rituales y tal vez esa es la buena noticia, nuestra nueva forma de socializar y trabajar que promueve conductas de sana distancia, medidas de higiene más estrictas, el uso de tapa bocas (ya existe todo una moda en ese sentido), evitar las aglomeraciones y reuniones puede no ser cómodo, pero es la nueva forma al menos por un tiempo de llevar nuestra vida.
Para algunas personas ha sido aún más difícil porque han tenido que adaptarse a tecnologías que antes no usaban, pero si queremos pasar esta etapa de la mejor manera es importante que aceptemos el mundo como es, independientemente de los cuestionamientos que cada uno nos hagamos, el nadar contra corriente siempre es más difícil; y con esto no estoy promoviendo un comportamiento a ciegas, en su lugar propongo un comportamiento cívico, donde el bien común se sobreponga a los deseos individuales, a fin de cuentas, esto es vivir en sociedad.
Muchas gracias por leerme hasta aquí, nos vemos en la próxima.
Psicóloga María Magdalena Urbina Yussim, Terapia presencial y a distancia (online) individual o grupal, cursos, talleres y conferencias, así como experiencia en atención en crisis.
Contacto: Cel. 614–182-4995
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