Mentir y dominar el espíritu a través del poder
“¿Dijiste media verdad? Dirán que mientes dos veces si dices la otra mitad.” ― Antonio Machado
Por: Ana Lilia Dueñas
Periodista
“Se prohibirá: Las presentaciones de las perversiones sexuales como eje de la trama y aun con carácter secundario”. Esta es una norma del BOE (Boletín Oficial del Estado Español) del 8 de marzo de 1963; una época considerada de apertura en la época del franquismo, pero bien podría ser la norma por la que se rigen el Partido Popular y VOX, para censurar obras culturales en aquel país, por su temática. Hasta seis obras de teatro han sido clausuradas por gobiernos de la derecha española.
Y este episodio me recuerda a algo escrito por Marx y Engels, “Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época; o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante”.
Y es a través de las mentiras, difundidas en medios de comunicación, históricamente y ahora más recientemente en redes sociales; esto gracias a los poderes mediáticos y económicos que detenta la derecha, se está ejerciendo ese poder espiritual dominante. Y es que los medios ayudan a concebir los marcos mentales de la ciudanía, la forma en que la sociedad de percibe a sí misma. Y actualmente esto incluye de forma prominente, la persistente banalización de ideas de ultra derecha que rayan en el fascismo.
En el mundo entero somos testigos de cómo la ciencia ha perdido esta confianza varias veces. La creciente desconfianza hace que las personas se vuelvan susceptibles a creer en información proveniente de fuentes sin fundamentos, infladas a través de mecanismos de márquetin.. Esta desconfianza se refuerza a través de algoritmos y bots que contribuyen a que estas explicaciones alternativas aparezcan de modo muy frecuente, creando una confirmación aparente. Esto, sin embargo, generalmente no sucede de modo aleatorio, sino que suele ser parte de una estrategia de desinformación bien planeada, dirigida a generar polarización.
Y cuando hablo de la ciencia, me refiero a todas las vertientes de ella, como la economía, las matemáticas etc.. y es que los relatos pasan por encima de las cifras; incluso los números ahora necesitan de una narrativa.
Y la derecha, dueño de estos poderes, el mediático y el económico, están reproduciendo una serie de relatos que no son verídicos, que están hechos a la medida; por ello la izquierda debe de tomar en cuenta que esto es una relación de fuerzas, una relación de denominación que es lo que hace que no tengamos capacidad de crear un relato mayoritario, pero también tiene desmontar estos relatos por falsos e imponer relatos donde las condiciones sean mucho más favorables para la sociedad.
Y es que la extrema derecha tiene un papel fundamental dentro de las relaciones de poder capitalistas, y tiene que ver con crear fuerzas de choque en contra de los movimientos emancipatorios, como el feminismo o los grupos de defensa de la comunidad LGBT+. Y para muestra un botón y es que en la pasada reforma electoral en Chihuahua, la misma derecha que ha señalado con mentiras que desde la presidencia de la republica no apoya a estos colectivos, fue quien voto en contra y dejó fuera de esta reforma a los grupos LGBT+, de personas discapacitadas y a los pueblos originarios, negándoles de nuevo representatividad; otro ejemplo ha sido el de la negativa a que las mujeres trabajadoras del estado puedan brindar, como si lo pueden hacer sus compañeros varones, servicio médico a sus cónyuges; a esto a través de mentiras y triquiñuelas, como el anteponer relatos a las cifras verdaderas, para imponer como se describió al principio de este artículo, a través de un poder dominante un poder espiritual; ya que esta demás agregar que para la derecha las necesidades de estos grupos simplemente no existen.