Papá de juarense desaparecida se une al “movimiento brillantina”; lleva 10 años buscando a su hija
Con el rostro de su hija plasmado en el pecho y con la leyenda “falto yo, no me olviden”, el padre de Esmeralda Castillo Rincón participó en la marcha contra la violencia de género en Ciudad Juárez, donde exigió por décimo año consecutivo, justicia para su hija desaparecida y castigo para sus violadores.
Esmeralda desapareció el 19 de mayo de 2009 cuando tenía 14 años. Ella salió de su casa, ubicada en la colonia Postal, al norponiente de Ciudad Juárez para ir a la Secundaria Técnica 79, pero nunca regresó.
Durante la protesta, José Luis Castillo de 58 años asegura que seguirá buscando a su hija aunque lo llamen “loco”; “¿a cuántas jovencitas más tienen qué asesinar para que nuestras autoridades se pongan a trabajar?”, exclamó frente a un grupo de mujeres.
“Díganme, ¿dónde puede venir alguien ahorita a poner una denuncia por violación?, ¿dónde puede venir a pedir ayuda? Y todavía tienen la desfachatez de decir: “señor Castillo, es que no procede la denuncia por violación, porque la violaron pero ella se bañó, se quitó la evidencia. ¡Váyanse al carajo!, dijo el padre de Esmeralda.
“¿Cuál persona puede ser violada y aguantar sin bañar hasta el siguiente día? Díganme, ¿quién puede soportar el sudor de esa persona que la mancilló hasta el siguiente día… para llevar a cabo una buena investigación?
Por eso es que yo los invito a que sigamos, a que sigamos. Sí, se me trata, “se dice” que José Luis Castillo está loco, pero si exigir justicia por mi niña, seguir buscando a mi Esmeralda Castillo que desapareció hace 10 años, un 19 de mayo eso es estar loco, bendita locura.
Voy a seguir con esta locura hasta saber dónde está mi hija, hasta saber qué fue de mi niña y que los responsables paguen por su crimen”, advirtió durante la brillantada de Ciudad Juárez.
José Luis y su esposa Martha Rincón piensan que su hija puede estar viva, pues aunque las autoridades identificaron 10 centímetros de su pie izquierdo, el cual encontraron en el Arroyo El Navajo, en la sierra del Valle de Juárez, tampoco tienen la certeza de dónde está el resto de su cuerpo. Por lo que el padre de Esmeralda logró que las autoridades retiraran el expediente del área de homicidios y lo enviaran a las unidades de lesiones y personas ausentes.
La pareja tiene 10 años de buscar a su hija y aseguran que la mejor forma de exigir justicia por ella es buscando también a otras mujeres, y exigiendo justicia también por otras y otros desaparecidos y asesinados en Juárez.