Domingo, 15 de junio del 2025

Rescatan a adolescentes vulneradas ante creciente escalada de violencia

Chihuahua. – La violencia contra los niños, así como nuevas formas de explotación y abuso sexual en línea y fuera de línea, se ha incrementado como consecuencia del confinamiento por la Covid-19, así lo indicó un nuevo informe de la Relatora Especial de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

El informe destacó el aumento del abuso en línea. La explotación sexual y el ciberacoso han empeorado al dedicar los niños más tiempo a estar en línea y sin supervisión. El informe, también, recogió el efecto desproporcionado de la pandemia en las niñas. Y es que muchas de ellas se han visto expuestas a la violencia física y sexual en sus hogares por el confinamiento, a menudo por parte de los mismos abusadores. Al mismo tiempo, han tenido menos acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva o a los servicios de prevención de la violencia de género, puesto que en muchos lugares no se consideran “servicios esenciales”.

Estos “efectos” se han visto reflejados también en los informes de las instancias de seguridad tanto federal, como local, que han marcado un incremento en la violencia hacía las menores de edad.

Ante este escenario el trabajo del Centro Integral para el Tratamiento de la Adolescencia, CENITRAD AC, cobra relevancia, y es que se trata de una Institución privada sin fin de lucro, dedicada al albergue y la asistencia social para niñas y adolescentes mujeres con problemas de vulnerabilidad o en condición de calle, pero también al apoyo de niñas y adolescentes con problemas de conducta.

“CENITRAD nace y se constituye, como una alternativa realmente diferente, brindando una opción distinta de intervención en la solución al fenómeno de la violencia de género, que cada día se presenta más frecuentemente en Chihuahua”, nos explica su directora Blanca Ventura.

Esta asociación alberga a 39 niñas, actualmente, que van desde los 10 años, cuando la procuraduría del menor las lleva y desde los 13 años, cuando son los padres los que las internan. En CENITRAD reciben terapia psicológica, espiritual y ocupacional. Sin embargo, también apoyan a niñas y adolescentes y sus familias, cuando no requieren de internamiento, pero si de terapias y apoyos psicológicos.

Los problemas de violencia hacia niñas se han intensificado, aseguró Ventura quien apuntó que antes veía estos en niñas de 15 años y ahora la edad se reduce hasta los 10 años. También el número de caso aumenta y es por ello que el albergue se encuentra en un proceso de expansión. Y es que como podría esperarse al ver los resultados de los informes de la ONU, es durante esta pandemia, que han recibido más peticiones de ayuda.

Durante los 5 años de existencia que cuenta esta asociación civil, han ayudado a decenas de jovencitas que han encontrado albergue y una familia en CENITRAD, tres años, tiene viviendo con ellos, la adolescente que más tiempo ha estado albergada, llegó cuando tenía 15 años y ya es mayor de edad.

“En el albergue, aseguran la subsistencia de las menores tanto su salud como su alimentación; se les brinda protección a través de vivienda y prevención; reciben afecto formando lazos familiares y de amistad sin dejar a un lado su privacidad; además reciben educación; son participes de juegos espectáculos y se les refuerza sus habilidades y destrezas”, contó Blanca Ventura.

La directora de este centro nos enfatizó que la violencia hacia las niñas y adolescentes no sólo es de carácter sexual, físico o psicológico, sino también puede ser verbal y traducirse en omisión de cuidados. Recordando que es muy común que los problemas de comportamiento comienzan en la familia, cuando la comunicación entre padres y menores escasea y se pierde el conocimiento básico sobre los temas más esenciales de las hijas.

“Muchas veces es por las múltiples ocupaciones de los padres, nosotros comenzamos el trabajo haciendo un test a los padres en donde preguntamos cosas básica como el color, comida o música preferida por sus hijas, muchos no saben que contestar; entonces al existir este alejamiento las hijas buscan esa atención en redes sociales con personas que no tienen las mejores intenciones con ellas, este tipo de problemáticas conductuales por parte de las adolescentes pueden llevar al alcoholismo y la drogadicción” detalla Ventura.