¿Sabías que Chihuahua tiene el único “Santuario del Peyote” en México?
Jiménez.- La Zona del Silencio situada al sur de Chihuahua en colindancia con los estados de Durango y Coahuila, guarda entre sus enigmáticos sitios, el único “Santuario Hikuri” o “Santuario del Peyote” del que se tenga registro en el territorio nacional.
Benjamín Palacios Perches, propietario del Complejo Ecoturístico Zona del Silencio, asegura que se trata de un sembradío de plantas nativas rodeada de figuras geométricas hechas con lajas y piedras de bola que han recolectado de algunos arroyos.
“Partimos de una piedra en el centro de origen volcánico como lo hacían los Olmecas, luego encontramos una estrella de 8 picos elevada 10 centímetros con tierra fértil donde tenemos sembrados los hikuris, la estrella está perfectamente alineada a los puntos cardinales”.
El proyecto nace por inquietud del ingeniero Antonio Cano Tarango durante sus visitas al municipio de Jiménez pues era un enamorado de la flora y la fauna del desierto.
De acuerdo con Benjamin Palacios, los turistas de la zona del silencio que detectan el hikuri durante los recorridos, depositan la planta en el santuario con el fin de contribuir a su preservación ya que se encuentra en peligro de extinción.
Durante el eclipse del 8 de abril de 2024, la Zona del Silencio recibió a más de 500 turistas de todas partes del mundo y algunos intentaron robarse pedazos de la planta, pero fueron detectados.
“Tenemos la gran fortuna de que ya se ha estado reproduciendo no solo al interior de la estrella de 8 picos, por las esporas que vuelan con el aire ya hemos encontrado otras muestras en la parte de afuera”.
El término hikuri se usa porque así lo denominaron tanto los huicholes como los rarámuris. Al pequeño cactus sin espinas con propiedades curativas y alucinógenas se le considera sagrado porque lo catalogan como un alimento para el alma.
“No se vende, no se consumo y no permitimos que ni la toquen”.
Finalmente Palacios expuso que no existe ningún antecedente de un espacio similar en México donde la intención sea su cuidado, pero muchos donde la destruyen e intentan consumirla sin conocimiento.