#Opinión: ¡Ni una más, ni una más!
Por: Mtro. José Carlos Hdez. Aguilar, Especialista en Investigación Criminal y Delincuencia Organizada.
Emotivamente se han escrito ríos de tinta y disertado millones de palabras sobre éste tan polarizado tema que tanto ha lastimado a México: los feminicidios. El cual, por cierto, ocupa el despreciable 2º sitio mundial (sólo superados por Brasil), lo que con ya ese dato nos convierte en un país de horror no sólo para las mujeres, sino para el resto de sus habitantes.
Según datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en los últimos 4 años se han contabilizado más de 3’620 casos de violencia de género en México (sin contar lo más de 260 feminicidios en lo que va del 2020).
Sin duda alguna, ¡Las políticas públicas y los procesos axiológicos de culturización social e individual a favor de la paz, el respeto y la dignidad humana, han sido un completo desastre preventivo, combativo y sancionador de los delitos de alto impacto!
Por tratarse de un rubro tan sensible por las recientes marchas y conmemoraciones del día de la mujer, en ésta entrega sólo opinaremos con el mayor de los respetos -como siempre-, que la justificada lucha contra los feminicidios no debe dirigirse contra el sexo masculino, sino contra todo un sistema de liderazgo social anacrónico, impune y corrupto, compuesto eso sí, de hombres y mujeres que han permitido el dejar hacer y el dejar pasar esa horrenda cultura de odio hacia las mujeres.
¡El verdadero feminismo, no consiste en ese odio recalcitrante de querer exterminar a todos los hombres, ni mucho menos desnudarse grotescamente, defecar o causar más violencia lastimosa en las calles!
¡Sino amarse íntegramente! ¡Amar su esencia y HACER VALER EN RESPETO MUTUO Y EQUIDAD ARMÓNICA, la máxima dignidad de ser mujer en todo momento y espacio, de su hermosa y necesaria historia de vida!
¡Hagamos historia! ¡Sí, pero hagámosla juntos y juntas! ¡Unámonos en un sólo esfuerzo, para desterrar en definitiva la violencia integral que nace desde nuestros hogares! ¡Aún es tiempo y claro que se puede!