Miles de niños ya están probando la vacuna del coronavirus
Las vacunas contra el coronavirus ya tienen su versión infantil. Las farmacéuticas con inoculados para adultos están ahora reclutando e inmunizando a miles de menores de 18 años en varios países, entre ellos España.
Quieren probar tanto su seguridad como su eficacia con distintas dosis y pautas. Aunque el SARS-CoV-2 no se haya cebado especialmente con los niños, para los expertos es un riesgo dejarlos fuera, tanto para su salud personal como para la de todos: podrían convertirse en reservorios desde los que el virus puede volver a atacar.
Los jóvenes suponen en torno al 20% de la población en los países más avanzados. El porcentaje sube casi al 50% en continentes como el africano. Pero, salvo los adolescentes de 16 a 18 años de Israel, han sido excluidos de los planes de vacunación por razones de urgencia, científicas y hasta de prudencia,
Desde el inicio de la pandemia se ha comprobado que el coronavirus ataca más a los mayores que a los jóvenes. La ciencia también tiene muy claro que los niños se contagian menos, pasan una covid más suave y son menos contagiosos. De ahí que se priorizara la reducción de la mortalidad entre los de edades avanzadas.
Además, la práctica científica a la hora de probar nuevas vacunas se basa en la prudencia. Lo dice el doctor Alberto Borobia, coordinador de la unidad de ensayos clínicos del hospital madrileño La Paz: “Se empieza siempre con población de 18 a 65 años. Después se sigue con adultos con patologías y los mayores de 65 años. Y cuando confirmas seguridad y eficacia, amplías a adolescentes, a niños y acabas con las embarazadas”.
Borobia es el responsable de uno de los dos ensayos de la vacuna de Janssen (filial de Johnson & Johnson) que se están realizando en España. “Le hemos añadido una cohorte de entre 12 y 17 años al estudio que iniciamos en septiembre”, dice. Los planes son reclutar a 660 jóvenes entre el Reino Unido y España, aunque se unirán dos países más. Además de La Paz, también participa el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, en Santander. El diseño del ensayo probará dos dosificaciones de la misma vacuna aprobada ya para los adultos y en distintas pautas, de uno o dos pinchazos. Esta misma semana ya han vacunado a una decena de chicos y chicas.
“En cualquier ensayo con menores es obligado el consentimiento informado de los padres”, recuerda Borobia. También necesita el asentimiento del menor al que dan información adaptada a su edad. En La Paz, donde suelen hacer tres ensayos clínicos con población pediátrica al año, esta vez no han tenido ni que anunciarlo para conseguir voluntarios. “Esta pandemia es diferente, quizá por el factor altruismo. Muchos son hijos de padres que han participado en el ensayo de los mayores”, comenta el doctor.
Además de Janssen, las otras tres vacunas ya aprobadas en los países occidentales tienen sus propios ensayos con menores. Moderna anunció la semana pasada que empezaba a inyectar su suero a los 6.750 niños de Canadá y EE UU que participan en KidCOVE, la versión infantil del estudio de su vacuna. Pincharán a niños de entre 6 meses y 12 años, probando distintas cantidades de fármaco.
También la estadounidense Pfizer ya está inoculando su vacuna de ARN a menores. De hecho, incluyeron a casi 300 jóvenes de 16 a 18 años en su ensayo con adultos del año pasado con el que lograron la autorización de uso de emergencia de la agencia del medicamento de EE UU. Después lo extendieron a 2.259 adolescentes de 12 a 15 años. Pero esta misma semana, sin esperar a los resultados de este segundo grupo, han iniciado la vacunación de 144 niños de 11 años o menos. Tras este ensayo en fase I (de seguridad) lo extenderán a otros 4.500 niños. Sharon Castillo, portavoz de Pfizer, dice que ampliarán los ensayos a Europa. “Esperamos tener resultados durante el segundo semestre de 2021”, cuenta en un correo.
Fuente: El País